Aquella noche, después del indeciso paseo deambulatorio que siempre precede al sueño, el muchacho maduro, desterró sus fotografías de cuando era joven entre las páginas de El Camino de Lao-Tse, su libro de cabecera.
Transcripción de los diálogos con un perro
No hay comentarios:
Publicar un comentario