Economía radical desde la provincia

Con la perspectiva que da el tiempo de más de tres siglos de debate racionalista sobre los sistemas económicos de producción y la generación de riqueza individual y colectiva. Desde que Adam Smith, David Ricardo, Karl Marx y Friedrich Engels, entre otros, lanzaran sus tesis y antítesis sobre la creación de la riqueza, el capital y el valor del trabajo, y viendo que en los albores del siglo XXI se cumplen los buenos pronósticos de unos en cuanto a la riqueza individual y los malos augurios de los otros en cuanto a la riqueza colectiva, me atrevería a afirmar que en síntesis hay tres modos de acceder a la riqueza individual (hacerse rico), entendida como la posesión de capital o bienes que permiten a un individuo poseer y vivir sin trabajar, no considerando un “trabajo” la gestión de la riqueza propia. Son los siguientes:

1.- Apropiación ilícita o robo de capital o bienes públicos o privados. (ILEGAL)

2.- Apropiación del trabajo ajeno, minusvalorándolo de tal modo que exista el mayor margen posible (plusvalor) entre los costes de producción y el precio de venta. (LEGAL pero INMORAL)

3.- Un golpe de suerte, por ejemplo que te toque la lotería o una donación. (IMPOSIBLE)

Descartando éste último por cuestiones de estadística, un proletario que no posee capital es teórica y prácticamente imposible que se haga rico si no intervienen alguno de los modos anteriores.

Existe la posibilidad mercantil de comprar algo muy barato y venderlo muy caro, aprovechando la coyuntura del mercado o determinado tráfico de influencias. Suelen ser actividades muy inflacionarias que en algunos casos son ilegales como la venta de droga y en otros rayan la inmoralidad aunque sean legales, como por ejemplo la venta de armas.

¿Y la herencia? Ciertamente uno puede ser rico por herencia, en este caso hay que retrotraer las causas 1,2 y 3 al momento en el que el antepasado generó la riqueza.

Por tanto, aunque haya millones de maneras de hacer las cosas, si todo el modelo se reduce a fórmulas simples y estrictas, como parece que es el caso de la actual economía global, el sistema de acceso a la riqueza es selectivo por naturaleza y se convierte en el mejor campo abonado para la dictadura del monopolio y el asentamiento de la plutocracia.

¿Vivimos en una plutocracia?

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