¿En qué momento los andaluces de Jaén, aceituneros altivos, se convirtieron en aceituneros hartizos?
¿Se produjo la transmutación tras casi cuarenta años de franquismo?.
¿Fue en la famosa Transición o con las subvenciones de la Unión Europea?.
El caso es que en la mayoría de los tajos en los que he trabajado he comprobado la agonía del propietario como denominador común.
¿Qué ha pasado? ¿cómo es posible que los pequeños agricultores imiten las formas de los señoritos contra los que se sublevó Miguel Hernández?.
Salvando algunas excepciones, parece que los aceituneros altivos siguen siendo jornaleros, pero ahora son magrebíes, subsaharianos, parados y becarios.
Nadie les hace poemas ni hay una revolución pendiente.
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